Camiseta entrenador inter

Esta fue la última edición de la competición antes de ser sometida a una profunda reestructuración en su formato por el nuevo presidente Lennart Johansson, camiseta inter 2025 buscando una mayor proyección y pasando en adelante a ser denominada como Liga de Campeones de la UEFA. Sin embargo, el escándalo surgido ese mismo año por la trama descubierta de sobornos e irregularidades financieras cometidos por su presidente Bernard Tapie impidió al conjunto galo luchar por la defensa de su título en la siguiente campaña, y ha sido la primera vez que el vigente campeón no ha podido defender su título. Sin embargo, fue el Dinamo de Kiev soviético el que eliminó a los vigentes campeones alemanes. Los alemanes delBayern ganaron la competición en las siguientes tres ediciones, obteniendo así también el trofeo en propiedad. Liverpool se quedaba a un único título de ser el cuarto equipo en conseguir el trofeo en propiedad. De esta manera, el equipo neerlandés se convirtió en el segundo conjunto tras el Real Madrid en conseguir el trofeo en propiedad por vencer la competición tres veces seguidas.

La final de 1968-69 celebrada en el Estadio Santiago Bernabéu les enfrentó a un equipo de los Países Bajos y fue la primera de las cinco veces consecutivas que un equipo del citado país llegaría desde entonces a la final. Hecho que le sucedía por segunda ocasión, ya que tras haberse proclamado campeón por segunda vez, parecía el favorito en la edición de 1978-79, sin embargo, en su primer enfrentamiento le tocó enfrentarse al Nottingham Forest, quien no solo le eliminó, sino que acabó venciendo la competición dos veces seguidas, antes de ser sucedido nuevamente por «los reds» al vencer en la final al Real Madrid, quien reaparecía en la final tras quince años. Sin embargo, la completa supremacía inglesa en la competición aún estaba por llegar. Debido a ello, fue frenada la supremacía inglesa en las competiciones europeas, camiseta inter de miami además de marcar el inicio de la época del fair play por parte de la FIFA como medida a mejorar la seguridad e imagen del fútbol. ↑ «La FIFA reconoció a los ganadores de la Intercontinental como campeones mundiales». Para esta edición, el juego traerá como principal novedad el regreso de la UEFA Champions League y la UEFA Europa League (anteriormente llamada Copa de la UEFA) luego de 19 años de ausencia, ya que la última aparición de estos torneos en la saga, fue en el juego FIFA 2000. También hace su debut en el juego la UEFA Supercup, torneo que disputan los campeones de la UEFA Champions League y la UEFA Europa League.

De la citada sucesión de títulos, cuatro fueron logrados por el Liverpool, uno por el Aston Villa, y dos por el Nottingham Forest, quien igualó la mejor actuación de un equipo debutante en la competición al vencer no solo el título en su primera aparición en el torneo, sino siendo capaz de retenerlo en la edición siguiente -igualando la actuación de los madridistas en sus dos primeras ediciones-. En 1989 y 1990 el Milan añadió dos nuevos títulos a sus vitrinas para un total de cuatro tras imponerse por 4-0 al Steaua y por 1-0 al Benfica impidiendo por quinta vez en la historia que los lisboetas lograsen el título. El portero rumano Helmuth Duckadam estableció un récord histórico al detener cuatro de los lanzamientos seguidos. En la fecha no existían los lanzamientos de penalti para resolver un empate, por lo que si al final de la prórroga no había un vencedor, habían de disputarse nuevos encuentros hasta que uno de los dos equipos resultase vencedor.

El equipo, en el que militaban jugadores como Franz Beckenbauer, Gerd Müller, Sepp Maier, Uli Hoeneß o Paul Breitner, empezó ganando la final de 1973-74 al Atlético de Madrid en el Stade Roi Bauduin en la que es hasta la fecha la final más larga de la historia del torneo al ser la única en la que fue necesario la disputa de dos partidos para obtener un campeón. Fue el Olympique de Marsella quien se proclamó vencedor de esa edición de 1993 frente al Milan por 1-0 con un gol de Basile Boli en el Olympiastadion de Múnich, convirtiéndose en el único equipo francés en ganar el torneo hasta la fecha. Tras ellas se enfrentaron en la final el Barcelona y el Milan en Atenas. Esta fue la cuarta final perdida por el equipo lisboeta en la competición, denominándose la situación como la «maldición de Béla Guttmann». Tras su despido como bicampeón con los portugueses, Guttman auguró que el club nunca más vencería una competición europea sin él como entrenador en los próximos cien años.